domingo, 22 de abril de 2012

Día del Libro


Canción de amor


¿Cómo sujetar mi alma para
que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.


Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!




Por ti, para que tú un día llegaras...


Por ti, para que tú un día llegaras,
¿no respiraba yo a media noche
el flujo que ascendía de las noches?
Porque esperaba, con magnificencias
casi inagotables, saciar tu rostro
cuando reposó una vez contra el mío
en infinita suposición.
Silencioso se hizo espacio en mis rasgos;
para responder a tu gran mirada
se espejaba, se ahondaba mi sangre.
¡Qué expresión fue sembrada en mi interior
para que, cuando crece tu sonrisa,
proyecte sobre ti espacio cósmico!
Pero tú no vienes, o vienes demasiado tarde.
Precipitaros, ángeles, sobre este
linar azul. ¡Segad, segad, oh ángeles!
Un día tomé entre mis manos...




Un día tomé entre mis manos


Un día tomé entre mis manos
tu rostro. Sobre él caía la luna.
El más increíble de los objetos
sumergido bajo el llanto.
Como algo solícito, que existe en silencio,
tenía que durar casi como una cosa.
y con todo nada había en la fría noche
que más infinitamente se me escapara.
Oh, porque desembocamos en estos lugares,
se apresuran hacia la pequeña superficie
todas las ondas de nuestro corazón,
voluptuosidad y desfallecimiento,
y al fin, ¿a quién ofrecemos todo esto?
Ay, al extraño, que nos ha malentendido,
ay, a aquel otro, que nunca hemos encontrado,
a aquellos siervos, que nos han maniatado,
a los vientos de primavera, que se han desvanecido,
ya la quietud, la perdedora.




Las rosas


Si tu frescura a veces nos sorprende tanto
dichosa rosa,
es que en ti misma, por dentro,
pétalo contra pétalo, descansas.


Conjunto bien despierto cuyo centro
duerme, mientras se tocan, innumerables,
las ternuras de ese corazón silencioso
que suben hasta la extrema boca.



Rainer María Rilke


martes, 10 de abril de 2012

Girl from the North Country. Bob Dylan

Hoy he vuelto a escuchar esta canción que evoca viejos recuerdos, y que Dylan compuso en enero de 1963 después de su primer viaje a Inglaterra. 
¡Maravillosa!

La gente me pregunta por qué escribo de la manera que lo hago 
qué estúpida
qué monstruosa 
una pregunta así me choca... 
me hace pensar que no hago nada 
me hace pensar que no se me oye.


 Bob Dylan, 1963




Bueno, si vas a viajar a la feria del país del norte,
Donde los vientos azotan la frontera,
Dale recuerdos a una chica que vive allí.
Ella una vez fue mi amor verdadero.

Bueno, si te vas cuando caen los copos de nieve,
Cuando los ríos se congelan y  el verano acaba,
Por favor, comprueba que lleva un abrigo tan cálido,
Como para protegerse del fuerte viento

Por favor, fíjate si su pelo es largo,
Si da vueltas y vuela sobre sus senos
Por favor, mira si su pelo es largo,
Así es como mejor la recuerdo.

Pienso si ella alguna vez me recuerda 
Tantas veces he rezado
En la oscuridad de mi noche,
En la claridad de mi día.

Así que si vas a viajar a la feria del país del norte,
Donde los vientos azotan la frontera,
Dale recuerdos a una chica que vive allí.
Ella una vez fue mi amor verdadero.





La canción Girl From The North Country  parece  autobiográfica. El país del norte donde los ríos se hielan cerca de la frontera es presumiblemente Minnesota, y  la identidad de la chica sobre la que Bob cantaba es algo que se especula. Echo Helstrom era, por supuesto, una chica del país del norte y Bob le dejó entrever que aquella canción estaba dedicada a ella. Pero, convencido de que las mujeres se sentían aduladas por el hecho de que les dedicasen canciones, Bob hizo que otra de sus novias del norte, Bonnie Beecher, llegara a la misma conclusión. Bonnie reconoció  una alusión a un abrigo tan cálido como una referencia a un abrigo de cuello de piel que ella solía llevar durante la temporada en que ambos habían salido. También resulta difícil imaginar que que mientras escribía la canción sus pensamientos no estuvieran puestos, al menos en parte, en Suze, por quien suspiraba desde el verano anterior. A pesar de sus temores a verse consumida por la celebridad de Bob, cuando Columbia necesitó una fotografía para la portada del nuevo álbum, Suze accedió a posar junto a Dylan. La imagen de Suze apoyada en el hombro de Bob mientras ambos avanzan con dificultad por las calles del Greenwich Village cubiertas de nieve bajo la pálida luz de una tarde invernal se convirtió en una de las portadas de discos más memorables de la década de los sesenta.

Extraído del texto Bob Dylan, la biografía, escrito por Howard Sounes. Traducción a cargo de Marta Aguilé.

viernes, 6 de abril de 2012

BIBLIOTECA NACIONAL. 300 AÑOS DE HISTORIA

La Biblioteca Nacional este año cumple 300 años de historia. Alberga en la actualidad 30 millones de documentos. Más de seis millones de libros, unos cien millones de publicaciones periódicas, treinta millones de manuscritos y ocho millones de documentos. Es, sin duda, nuestra institución cultural más importante.





lunes, 2 de abril de 2012

Antony and The Johnsons. Crepúsculo


Una canción sublime en la voz desgarrada de Anthony que pinta hermosos crepúsculos en un cielo teñido de rojo.




 Todas las emociones del planeta se encuentran en la increíble voz de Antony Hegarty.
Laurie Anderson


Cubrí con flores
Aquella caligrafía
De trazos rectos.

Unas gotas de luna
Cayeron en mi mano,
Los vientos húmedos
Acercaron el perfil del silencio
Hasta mi rostro.
El espacio vacío
Se llenó con los sueños,
La ausencia
Vagó en la quietud
Del amanecer,
Y encontré indicios
En la voz del aire.

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