Homenaje a Ángel González
Cuando se cumplen dos meses sin uno de mis poetas admirados, quiero recordarlo a través de sus versos.
Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo.
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa-
podrá evitarlo:
exento, libre,
como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,
creciente en un espacio sin fronteras,
ese amor ya sin mí te amará siempre.
A mano amada,
cuando la noche impone su costumbre de insomnio,
y convierte
cada minuto en el aniversario
de todos los sucesos de una vida;
allí,
en la esquina más negra del desamparo, donde
el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,
los recuerdos me asaltan.
Unos empuñan tu mirada verde,
otros
apoyan en mi espalda
el alma blanca de un lejano sueño,
y con voz inaudible,
con implacables labios silenciosos,
¡el olvido o la vida!,
me reclaman.
Reconozco los rostros.
No hurto el cuerpo.
Cierro los ojos para ver
y siento
que me apuñalan fría,
justamente,
con ese hierro viejo:
la memoria.
2 comentarios :
Qué triste aquel día en el que Ángel González nos dejó. Siempre pensamos que personas así, que nos han conmovido por dentro, cambiando las geografías de los afectos, vivirán para siempre. Pero, mira, la vida está marcada por lo perentorio que forma parte también de la belleza de la experiencia y del aprendizaje de cada día. Gracias, Pilar, por regalarnos estos versos. Me hace mucha ilusión ver que te expresas de esta manera tan maravillosa en el blog. ¿Sabes?, siempre pensé que hay tantas personas en el mundo que tienen tantas cosas que decir y no pueden por el privilegio del conocimiento que manejan unos cuantos en sus manos -hoy leía un libro de Peter Burke llamado "Historia social del conocimiento" al respecto-. Sin embargo, con internet el saber y la expresión se ha democratizado, y así podemos acercarnos a tantas personas, a los interiores de tantos que expresan cómo miran y sienten cada día. Es feliz este camino de la libertad.
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