miércoles, 28 de mayo de 2008

El metro de Donato Ndongo


“Hasta el momento la novela más lograda y mejor informada sobre la inmigración africana”. Mario Kunz. Revista Quimera

Donato Ndongo, escritor, periodista y defensor de los derechos de los inmigrantes africanos, ha presentado en el IES Nit de L'Albá de Elche, ante los alumnos de bachillerato y un grupo de profesores, su última novela, El metro.

En ella, plasma la tragedia que miles de personas padecen cuando huyen de sus países para buscar la prosperidad y la seguridad que se les niega en su tierra, sin importarles los riesgos que corren, los sufrimientos que padecen y muchas veces los actos xenófobos que tienen que soportar.
Este escritor guineoecuatoriano se fija en esas estaciones del suburbano, que se han ido llenando de personas que se ganan la comida extendiendo cada día su manta y ofreciendo su mercancía.

A través del protagonista, un joven camerunés, percibimos el drama intenso y el nivel de desesperación al que hay que llegar para abandonar la ternura y el cariño familiar, los aromas de la tierra, los colores del paisaje, y las viejas costumbres y tradiciones que forman la intrahistoria de cada uno de nosotros.

La novela denuncia, a través de una visión amplia, las penalidades de muchos inmigrantes africanos, su búsqueda de la felicidad y la libertad.

3 comentarios :

M.Turiso 30 de mayo de 2008, 19:24  

También es muy interesante un artículo suyo publicado en http://www.angelfire.com/sk2/guineaecuatorial/europa.htm

Pilar Turiso 30 de mayo de 2008, 21:12  

La mayoría de las ideas expuestas en el artículo que citas las manifestó en la conferencia que nos dio en el instituto. Muchos de los asistentes coincidimos en que aunque se conoce la situación en la que viven gran parte de los africanos es conveniente recordarla a través de testimonios directos como este.

NSN 1 de junio de 2008, 23:12  

La verdad es que nunca había escuchado de manera tan real y tan directa, más bien incluso interna, vivida desde dentro, la situación en general en África. Los pequeños y sutiles ejemplos que ponía un refugiado político hablan de una descripción de una realidad pasada por la vivencia de quienes han nacido en ella. Fue un día fantástico.


Cubrí con flores
Aquella caligrafía
De trazos rectos.

Unas gotas de luna
Cayeron en mi mano,
Los vientos húmedos
Acercaron el perfil del silencio
Hasta mi rostro.
El espacio vacío
Se llenó con los sueños,
La ausencia
Vagó en la quietud
Del amanecer,
Y encontré indicios
En la voz del aire.

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